Por desgracia, muchos varones de nuestra sociedad no manejan sus problemas como verdaderos hombres. No me refiero a sacar los guantes de boxeo o batirse en duelo. Manejar los asuntos legales como un hombre significa ser un caballero. Aquí tienes algunos consejos para ser un caballero si alguna vez tienes problemas legales.
Minimizar gastos - Los hombres de verdad no intentan aumentar los gastos del abogado de su oponente. Eso es ser un imbécil. Trate de minimizar el coste de la participación del abogado, y todo el mundo estará de mucho mejor humor.
Mantén tu palabra - La honestidad es una virtud increíble de dominar. El verdadero caballero siempre cumple su palabra, incluso con alguien que podría no hacer lo mismo. El hecho de que un acuerdo de negocios se haya ido al traste no significa que debas incumplir tu parte.
Sea cooperativo - Acosar a su oponente es para el patio de recreo. El tribunal (o la sala de juntas) es para resolver conflictos como caballeros. Cooperar con tu oponente te dará mejores resultados que ser combativo.
Un hombre de verdad sabe cuándo está fuera de su alcance. Por eso la gente contrata abogados. Como cliente, usted dirige los objetivos generales de su asunto, pero se remite a los conocimientos de su abogado en materia de estrategia.
Acepte el compromiso - Llegar a un acuerdo no tiene nada de malo. Definitivamente no es lo mismo que la derrota. Si puede llegar a un acuerdo sobre una reclamación o controversia, ahorrará a todos muchos quebraderos de cabeza y gastos.
Sé amable - Al final, ser un caballero en este contexto se reduce a lo que aprendiste en el arenero: sé amable. Si no te gustaría que te trataran de determinada manera, no deberías hacerlo con tu adversario. Así el mundo será un lugar mejor.
No ha sido tan difícil, ¿verdad? Te sorprenderá lo que ser un caballero puede hacer por tu negocio.
Foto de Michael (mx5tx)